La utilización de las algas como fertilizante se remonta al siglo XIX, cuando los habitantes de las costas, recogían las grandes algas pardas arrastradas por la marea y las aportaban en sus terrenos.

Las algas en la agricultura
día lunes, marzo 28, 2011 Publicado por Nelson
La utilización de las algas como fertilizante se remonta al siglo XIX, cuando los habitantes de las costas, recogían las grandes algas pardas arrastradas por la marea y las aportaban en sus terrenos.
La agricultura del metro cuadrado
día miércoles, marzo 18, 2009 Publicado por Nelson

Escrito por Edgardo Cárdenas Vega
Al comenzar a tener resultados, vamos a poder decidir según el espacio disponible, la cantidad de especies que podremos tener en nuestro hogar; la idea es tener una gran maceta o varias macetas pequeñas dispuestas de manera de contener variedad y cantidad suficiente para poder usar en nuestras mesas a diario. Lo ideal es tener una especie de repisa orientada hacia la ventana, por lo tanto las plantas pueden nutrirse por medio de la luz (fotosíntesis), en un lugar sin humedad y aireado, de manera de mantenerlas en perfectas condiciones; imaginen los aromas dentro de su casa (menta, orégano, chalota, perejil, cilantro, albahaca, romero, y otras de gusto particular) y sobretodo las comidas aromatizadas con verduras frescas y de producción propia, obtenemos entonces alimentos naturales, de calidad, frescos, y a un mínimo costo (que es lo mejor).
Con este sistema podemos utilizar productos de reciclaje, como botellas de bebida (2 Lts.) partidas por la mitad (a lo largo) que incluso se pueden colgar en una pared externa de la casa y de paso ocupamos menos lugar en el interior y aparte, por supuesto, cuidamos el medioambiente de alguna manera; cajas de helados, bandejas de huevos (almacigos)vasos usados, ollas viejas, en fin existe una variedad muy grande de insumos. También podemos tener algunos frutales menores como frambuesa, frutilla, grosella, murta e incluso arandano en esta forma casera y económica de producir; por medio de esquejes reproducir flores como rosas, hortensias, azaleas, UF!!!! imaginen el tremendo y amplio mundo productivo y a minimo costo.
Espero que les sirvan todos estos datos:
- Almacigos desde abril- Transplante (cuando corresponda)desde la segunda hoja- Propagacion de frutales y flores (bulbo y/o esqueje)desde mayo a julio- Fertilizacion ideal cuando mezclamos el suelo antes de sembrar, despues cada mes y ojala con fertilizante foliar que es mas rapido para utilizar por las plantas (Nitrofoska foliar, Fartum).
Extraído de http://www.elnaveghable.cl/admin/render/noticia/14350
Hace unos 10.000 años
día domingo, enero 18, 2009 Publicado por Nelson

Hace unos 10.000 años nuestros antepasados, que subsistían a partir de la caza, la pesca y la recolección de frutos silvestres, comenzaron a domesticar animales y a cultivar algunos cereales, iniciaban los principios de la agricultura. Con el tiempo se amplió el número de especies cultivadas, se seleccionaron variedades adaptadas a las condiciones locales y a los usos y costumbres de la zona, se mejoraron las técnicas de cultivo y se desarrollaron herramientas y productos.
Fue una evolución lenta pero constante, basada en la experiencia y en los errores, en la que las características ecológicas y culturales de cada lugar eran fundamentales y había una estrecha relación entre las ciudades y el campo. Es a mediados del siglo XIX cuando, al establecerse las bases de la química agraria, se abre el paso a la utilización de los abonos químicos, primero con la comercialización a nivel mundial del 'guano' del Perú y del Nitrato de Chile y después con los abonos de síntesis que llevaron al abandono de la fertilización orgánica para centrarse en el aporte de unos pocos elementos minerales.
A los abonos se suma pronto el motor de explosión que facilitan la mecanización y, con ella, la intensificación y un exceso de especialización que conducen a la generalización de los monocultivos.
A mediados de la década de 1940, se populariza el DDT y se de inicio a la creación de fitosanitarios de síntesis, seguida después con la amplia gama de insecticidas, herbicidas, fungicidas y demás biocidas, puestos hoy a disposición de la agricultura.
En los años 40 y 50 la agricultura tradicional, que venía realizándose en muchas zonas sin grandes cambios tecnológicos, sufre una crisis debido a las guerras y a una baja de precios de los productos agrícolas.
Los salarios de la industria aumentaron y se produjo un éxodo de trabajadores del campo a las ciudades; en la agricultura permanecen aquellos que reducen los costes y la mano de obra a través de la mecanización y los agroquímicos.
Posteriormente se generaliza la creación de nuevas variedades, desarrolladas en unos pocos centros de investigación en todo el mundo, son variedades de alta producción pero dependientes del aporte de grandes cantidades de insumos externos (abonos y plaguicidas, entre otros) y totalmente desligadas de las condiciones, tanto ecológicas como culturales, de la zona de cultivo.
La Revolución Verde se llevó por delante una gran variedad de modelos de producción agraria adaptados a cada zona para generalizar un único modelo en todo el mundo que conlleva una serie de nuevos problemas. Los grandes cambios que se han dado en los últimos 50 años no han tenido en cuenta hasta donde podrían llegar sus repercusiones.

Se ha llegado a un importante aumento de la producción agraria que, muy alejada de acabar con el hambre en el mundo, lleva ahora aparejadas toda una serie de problemas de carácter ambiental, sanitario, técnico y social.
Se alzaron voces como la de Rachel Carson con su libro Primavera silenciosa, que advertían de las consecuencias de este sistema de producción, pero en general los avisos no fueron atendidos, continuándose con el mismo modelo, al que ahora se añade una nueva incógnita: los alimentos transgénicos.
Carson manifiesta en su obra, que la agricultura moderna interfiere en la calidad de los alimentos, y lo hace de dos maneras; una, por la presencia de tóxicos en la alimentación y otra, por la ausencia de ciertos nutrientes por causa de una fertilización deficiente. Las empresas que aún hoy fabrican estos productos y las reglamentaciones que facilitan su uso, argumentan que la presencia de estos químicos en las plantas es baja y tolerable por el organismo, o que se trata de sustancias que se degradan rápidamente en el medio ambiente.
Sin embargo, hace ya varias décadas, Claude Aubert, del Instituto Nacional de Agronomía de Francia, presentó al mundo el caso de los organoclorados, compuestos que en la leche de las mujeres era de veinte a cincuenta veces superior al de la leche de vacas, dado que los pesticidas se van acumulando y son eliminados a través de la leche en una cantidad más concentrada. Esta fue una constatación que, entre otras, llevaron a la prohibición de los organoclorados en Europa, aunque en nuestro país se encuentran en la mayoría de las tiendas agrícolas en nuestros pueblos.
La creciente industria de los químicos para el campo no podía parar. Se desarrollaron a continuación biocidas de segunda generación, los organofosforados. Se creía que debido a que estos se degradan en pocos días el problema estaba solucionado. Sin embargo, no tuvieron en cuenta que estos pesticidas se transforman en productos de degradación, de cuyos efectos hay un total desconocimiento.
Aquellos sectores de la sociedad científica, que no se hallaban bajo presiones económicas encontraron ciertos efectos por la aplicación de los organofosforados. Los abonos químicos industriales como el nitrógeno, sodio y potasio, desequilibran el suelo desde el punto de vista mineral, ionizándolo de una manera exagerada. Estos iones penetran por ósmosis, dada su alta solubilidad; la planta los absorbe en mayor proporción de la que necesita y se desequilibra, entregando unos alimentos que no nutren, disminuye las defensas del organismo, y favorece la aparición de enfermedades graves, al no haber un suministro normal de oligoelementos.
Aparecen entonces, algunos visos de la agricultura orgánica, como una técnica que puede asegurar a las plantas, y por consiguiente al hombre, un suministro normal de los oligoelementos necesarios, basada en la fertilización limpia, en la lucha indirecta y no violenta contra los parásitos y en colaboración permanente con la naturaleza.
Se genera entonces una discusión sobre temas que tocan directamente al ambiente, como el uso de abonos verdes, lombricompuestos, compost, rotaciones, uso de cultivos alternados o plantas compañeras y en general la disminución de actividades que generen desequilibrios en el lote. Sin embargo, pese a la importancia económica y ambiental, un informe del año 1987 de la Organización Mundial de la Salud descalificaba irónicamente estas prácticas considerándola una "fobia química", un "entusiasmo sentimental por los viejos tiempos". A continuación el informe realiza una revista "necrológica" acerca de la temprana edad a la que fallecieron sus principales precursores.
Unos años antes de que se lanzara la revolución verde, en la década de 1.970, se publicaban artículos en donde se ridiculizaba a los agricultores que se negaban a utilizar los agroquímicos. Harland Manchester, en una extensa campaña periodística a lo largo de las décadas del 60 y 70, en artículos de difusión masiva como los de la revista Reader's Digest, se refiere a los abonos orgánicos como un "mito supersticioso propio de granjeros ignorantes".
En 1970, Borlaug, el padre de la Revolución Verde fue galardonado con el premio Nóbel de la Paz, por su contribución a la selección de cereales apropiados para la producción intensiva. La propuesta era tomar lo que funcionaba del patrimonio genético de un vegetal, trivializando el resto, y por ende empobreciendo nuestra relación biológica con el medio ambiente. Esta síntesis científica es propia de cierto reduccionismo utilitarista que despoja a los recursos naturales o culturales de sus variables singulares justificando el despojo con argumentos utilitarios o altruistas. Con la promesa de un mundo sin hambre, se inundo el mercado mundial con cereales híbridos de alta producción adictos a dosis crecientes de fertilizantes e insecticidas sintéticos.
Hoy, hay una situación real que no podemos desconocer, pues todo este sistema de producción y distribución esta basado en un recurso no renovable: el petróleo; con petróleo se hacen insecticidas, funguicidas, herbicidas, fertilizantes y la mecánica de tractores, riego y transporte.
A esto hay que agregarle la molienda, la cadena de frío y/o sistemas de conservación y envasado. Y como el petróleo es cada vez más costoso, el sistema económico internacional, ya esta anticipándose a la crisis que se avecina patrocinando investigaciones para desarrollar una nueva idea: la alimentación trasngénica; y aunque hoy no se encuentra ridiculizada, si se ha generado algún desdeño por la agricultura orgánica, que otorga independencia al pequeño productor, pero que aún no disminuye suficientemente las ventas a las multinacionales.
En la actualidad, estamos viendo y viviendo las consecuencias derivadas de la sobrexplotación y contaminación del medio: crisis cada vez más frecuentes como la da las vacas locas o la carne con dioxinas, contaminación de pozos cuya agua ya no se puede beber, problemas de intoxicación por la aplicación de productos químicos, alergias al ingerir residuos en los alimentos, costes energéticos cada vez mayores.
En su momento se pensaba que los cambios hacia enfoques químicos garantizarían la producción de alimentos sin ningún tipo de efecto secundario. Sin embargo poco después se empezaron a detectar los problemas y efectos no deseados, originando movimientos que buscaron otros modelos de producción, los cuales hoy se encuentran agrupados en todas las tendencias de Agricultura sostenible.

La artificial (plaguicidas, fungicidas, hormonas, fertilizantes, semillas modificadas genéticamente), buscando optimizar a la vez las distintas funciones de un sistema natural (dinámica de poblaciones, cadenas tróficas, reciclaje de nutrientes y energía, productividad) para ofrecer productos de mayor calidad relacionados con la salud de los consumidores, productores y con la protección del ambiente biofísico. través de la agricultura orgánica se generan productos agropecuarios sin la utilización de insumos de síntesis química
Para lograr lo anterior, la agricultura orgánica recurre a técnicas de producción que se utilizan, en lo posible, de manera simultánea e integrada en el tiempo y el espacio, atendiendo a las necesidades particulares de cada finca para evitar caer en la formulación de "paquetes tecnológicos".
Entre tales técnicas se destacan los controles biológicos a partir, no tanto de la introducción de predadores específicos, sino del manejo mismo del agroecosistema; el uso de extractos vegetales abonos orgánicos (especialmente estiércoles y residuos vegetales procesados), minerales primarios, rotación y asociación de cultivos, alelopatía (efecto de vecindad entre las mismas plantas) y preparados de microorganismos, entre otros.
ARDILA N., LUIS R., Breve Historia de la Agricultura y su giro hacia la química, de http://www.agriculturasensitiva.com/a_qca.htm ,
"La tierra pide clemencia"
día domingo, enero 18, 2009 Publicado por Nelson

Físico y químico francés (1903-1964). Su aporte principal a la ciencia estuvo relacionado con la agricultura y la ganadería, fue mundialmente conocido por su tesis sobre el pastoreo intensivo.
La frase bíblica "Polvo eres y en polvo te convertirás" (Gén.III-19) no constituye solamente una enseñanza religiosa y filosófica. Esta sentencia representa, ante todo, una enseñanza científica que debería grabarse sobre las puertas de todas las facultades de medicina del mundo entero. Nuestros antepasados comprendieron perfectamente que ese "polvo" del suelo, cuyos elementos minerales componen nuestras células, determina finalmente el vigor y la salud. En una época en que todavía no se hablaba de metabolismo, de funciones enzimáticas, etc., nuestros abuelos empleaban el dicho "el animal es el reflejo del suelo". Esta frase puede traducirse hoy por una expresión más moderna que, sin embargo, no hace más que copiar aquélla: "El organismo (animal o humano) es la fotografía bioquímica del medio en que vive; más particularmente, del suelo que ha producido los alimentos de este organismo".
"Somos lo que comemos", en el sentido que la composición y calidad de los alimentos que ingerimos incluyen decididamente en el equilibrio de nuestra salud corporal y mental. Y lo que comemos proviene esencialmente de lo producido por el frágil manto de tierra que cubre las zonas agrícolas y pastoriles del planeta. Extendiendo el análisis, puede decirse que la calidad de lo que somos depende en última instancia de la composición de nuestros suelos.
La tierra no es una mezcla de sustancias químicas estériles. En un terrón de suelo fértil bulle la vida y todo es interacción. Millones de bacterias, microorganismos e insectos coprófagos y detritivos, junto a un variado conjunto de pequeños animales, viven colaborando para mantener un armónico equilibrio dinámico que viene durando millones de años. En un ecosistema tal se desarrolla ininterrumpidamente un proceso microecológico muy imbricado donde al lado de las relaciones de comensalismo-parasitismo se dan también otras de simbiosis y mutualismo, fundamentales para los ciclos energéticos y vitales que atraviesa el microsistema. Unos toman lo desechado por otros y éstos, a su vez, crean restos aprovechados por terceros.
Todas las tierras fértiles con humedad suficiente se hallan actualmente bajo cultivo o pastoreo, sometida la mayor parte de ellas a un intenso laboreo mecánico que año tras año las va degradando, al tiempo que se las satura con una interminable lista de productos sintéticos que altera su composición química y vital. A la vez, muchas de esas tierras sufren extracciones sin reposición de elementos constitutivos debido al régimen de agricultura permanente con cosechas continuas a que se ven sometidas. Esto lleva a la pérdida irremisible de la fertilidad de los suelos: actualmente es consenso entre muchos expertos que las decadencias de los imperios romano y maya se han visto facilitadas justamente por esta razón (*).
El plano inclinado del Agribusiness
La escasez de tierras y el aumento del precio internacional de los alimentos son dos factores que tienden, por una parte, a expandir las fronteras agropecuarias y, por otra, a aumentar los rendimientos de las áreas tradicionalmente agrícolas. Tales son las dos opciones dominantes en la política agraria mundial. La primera tomó cuerpo y se aceleró en los últimos 15 años, llevando al hombre, y en especial a las grandes empresas del agribusiness y a gobiernos de países en desarrollo, a incursionar en zonas hasta entonces nunca laboradas, tanto selváticas como semidesérticas, no aptas ecológicamente para los cultivos tradicionales de cereales y legumbres.
Buena parte de dicho proyectos fracasaron o están en vías de fracaso debido a que no se ponderaron debidamente las variables ecológicas a mediano y largo plazo. Las tierras de los trópicos y de las selvas lluviosas como la amazónica pierden rápidamente (3 a 8 años, según la intensidad de los cultivos) su fertilidad. Los suelos, desprovistos de su densa cubierta arbórea, son fácilmente erosionados por las intensas precipitaciones (hasta 5000 mm. por año). Por otro lado, en las zonas sub-áridas, la mínima remoción de la escasa vegetación superficial y sus raíces deja al suelo, de por si delgado y pobre, a merced de la acción directa del sol y del viento, produciéndose voladuras y pérdidas de la capa arable a un ritmo lento pero mensurable.
Si bien ya hace tiempo se llegó a la conclusión de que lo que es bosque invariablemente debe seguirlo siendo, no obstante aún continúa resultando económicamente "interesante" talar las selvas por sus maderas preciosas en vez de cultivarla al menos durante los 5 años promedio en que el rinde es aceptable (para luego abandonarla a su suerte). Así las cosas, a la fecha se ha talado entre el 10 y el 20 por ciento de la selva amazónica, proceso que de seguir afectará seguramente la humedad y el clima de la región, reservorio de la mayor diversidad de especies conocidas y desconocidas del planeta.
Pero no solo el "pulmón de América" está boqueando. En el área de la Cuenca del Plata también se detectan problemas ecológicos, principalmente de erosión de las tierras de cultivo debido a la segunda opción dominante, que consiste en redoblar los esfuerzos para aumentar el rendimiento de las tierras tradicionales. Las provincias argentinas de Santa Fe, Corrientes, Chaco y Misiones, al igual que los estados sureños de Brasil (Rio Grande do Sul y Paraná), padecen problemas similares. En todas las regiones mencionadas - en especial Santa Fe, Misiones y el sur de Brasil - se practica la agricultura permanente ha dos cosechas por año, una de trigo y otra de porotos de soja, cultivo extensivo que alcanzó gran difusión en los últimos años y que demanda un intenso laboreo mecánico: la tierra queda prácticamente pulverizada antes de la siembra.
El cultivo continuado agota las reservas de la tierra, dañando la microflora y microfauna del suelo que no tiene tiempo para regenerarse. Asimismo, junto con los cereales y las leguminosas cosechadas, quita a la tierra aceleradamente elementos minerales que no son devueltos al terreno, tales como los oligoelementos cobre, magnesio, zinc, hierro y molibdeno, indispensables para la regulación de los procesos vitales y la prevención de enfermedades.
Al morir la vida del suelo, desaparecen del mismo, o disminuyen en forma considerable, los insectos y pequeños animales útiles como la lombriz y otros gusanos y larvas, que con sus trabajos de remoción y cavado de galerías y túneles, confieren a la tierra esponjosidad. De este modo la tierra pierde gran parte de su capacidad para absorber y retener el agua.
Otro factor coadyuvante es el exceso de arada, que genera el ''pie de arado'', capa de tierra endurecida ubicada a 40 cm. de profundidad que actúa como capa impermeable impidiendo la infiltración y retención del agua de lluvia. La superficie desnuda del campo trabajado es entonces castigada directamente por la lluvia que no puede ser amortiguada por falta de vegetación. Es así como a los problemas de pérdida de esponjosidad y "pie de arado" se añade otro factor erosionante: las gotas de lluvia, al pegar directamente sobre el terreno, amasan una delgada capa de barro que impermeabiliza superficialmente el suelo, y el agua, en lugar de infiltrarse, se empieza a escurrir en forma superficial. Primero son pequeños hilos de agua que luego confluyen en zanjas para formar finalmente verdaderas cárcavas en el terreno. Esa masa acuática, al correr, se lleva en minutos u horas la tierra fértil que demoró miles de años en formarse.
Por insólito que parezca, la voz de alarma no fue dada por los agrónomos sino por los técnicos que están construyendo las presas del Paraná. Fueron ellos quienes alzaron la voz asustados por los aluviones que, de seguir el ritmo actual de cultivo intensivo, cegarían las represas en pocos años tornándolas inservibles.
La ciencia ecológica ya puso en claro que hay zonas que no deben ser cultivadas en forma intensiva. Un ejemplo de excesos es el efecto producido por el sobre pastoreo en la provincia de Formosa. El pastoreo excesivo rompió el equilibrio existente y permitió el avance del viñal, arbusto espinoso que cubre hoy gran parte del territorio de la provincia y que lo desvaloriza por el bajo rendimiento que ocasiona a los campos o el alto costo que trae aparejada su erradicación.
El acelerado proceso de valorización de las buenas tierras y el aumento de la presión impositiva que grava ahora en nuestro país a la tierra improductiva, son factores que refuerzan la tendencia a aumentar el rendimiento de la tierra. A escala global, esto se compagina con el deterioro de las economías industriales y la inflación creciente en todo Occidente, donde se hace hincapié en las posibilidades que prometen la producción en gran escala de alimentos en un futuro cercano: el Agribusiness y el Agrodollar ven así facilitado su encaramamiento al tope de las políticas agrarias mundiales, con la predecible proyección de sus técnicas productivas a niveles muy superiores a los actualmente conocidos.
Estas circunstancias aceleran la concentración de la propiedad de la tierra en manos de empresas cada vez mayores. Un proceso menos intenso pero gradual hizo que en los últimos 20 años disminuyeran en Estados Unidos un 30 por ciento el número de propietarios chicos y medianos en favor de las grandes compañías agropecuarias. Acorde con su poderío económico, el Agribusiness se orienta hacia la explotación de la tierra mediante todos los recursos técnicos disponibles y la maquinaria agrícola más moderna y sofisticada que, unida a todo un arsenal de productos químicos, aumenta sí la producción pero da como resultado frutos desequilibrados y contaminados con notables carencias de oligoelementos indispensables para una regulación armónica de los procesos fisiológicos humanos ''Somos lo que comemos", y lo que nos dan a comer alimenta también a la industria médica.
Hay otras opciones
día domingo, enero 18, 2009 Publicado por Nelson
por André Voisin.
Hay otras opciones

Resulta evidente que el productor agropecuario no tiene intención de cambiar las condiciones principalmente porque el consumidor, por ignorancia, no se lo exige. Afortunadamente, la esperanza no esta pérdida del todo ya que existe un grupo de agricultores pioneros que han encarado la solución del problema en cuestión. Se trata de los que cultivan la tierra en forma orgánica respetando las leyes biológicas del suelo, sin emplear ningún producto químico ni fertilizante que no sea bio-orgánico. Como fertilizantes se usan solamente los estiércoles vacuno, equino, caprino y ovino frescos o compostados. También se utilizan desechos vegetales o algas marinas. Estos abonos representan fertilidad viva para la tierra, pues generan la presencia de millones de microorganismos por centímetro cúbico devolviéndole la fertilidad perdida.
En lugar de los arados de reja convencionales se emplean arados del cinceles que no invierten el pan de tierra sino que abren solamente grietas angostas que rompen el "pié de arado" y permiten la infiltración de la lluvia y el aire. La superficie del suelo no queda desnuda sino que se trata de munir una cubierta protectora picando y esparciéndole encima la paja de los cereales y rastrojos en general.
El control de los insectos se hace biológicamente. Se los combate con ayuda de otros insectos o con hormonas extraídas de ellos mismos que anulan la maduración sexual del las larvas (****). Una manera de atenuar o minimizar la acción del los insectos consiste en entremezclar pequeñas parcelas del distintos cultivos, imitando la diversidad de especies de la flora silvestre.
Contra las liebres y otros roedores se emplea el método de rodear los cultivos con cercos tupidos de cereales como el sorgo que actúan formando una barrera natural contra el avance de los animales. También se dejan parcelas sin arar que conservan los pastos naturales, de modo que estos sirvan de reserva alimenticia para una población equilibrada de insectos, formada tanto por los insectos dañinos como también por aquellos que son sus depredadores naturales.

En la Argentina se hicieron últimamente algunas experiencias aisladas de cultivos bio-orgánicos. Aquí, hasta hace pocos años, los cereales eran cultivados sin fertilizantes ya que no se justificaba su aplicación debido al alto precio de los mismos. Pero el tiempo y la búsqueda creciente de rentabilidad abarataron su precio alentando cada vez más su empleo. Para los cereales, el abono más usado es el de tipo nitrogenado, que requiere para su producción mucho consumo de energía por cada kilogramo del fertilizante obtenido. Últimamente, además de los insecticidas, se difundió el uso de fungicidas para los cultivos de cereales y la posterior conservación de los granos.

Si en lo que a cereales se refiere todavía es posible encontrar algún agricultor que cultive sin agroquímicos (no por intenciones biológicas conscientes sino por "primitivismo''), con respecto a las hortalizas esto es casi imposible: no las hay libres de productos químicos ni crecidas en forma equilibrada. Los pocos que cultivan verduras en forma orgánica no lo saben y en general están fuera de la escala comercial. Los encontraremos en el cono urbano cultivando pequeñas parcelas que van desde un lotecito hasta media o a lo sumo una hectárea, vendiendo lo producido a la vecindad que compra esa verdura sin darse cuenta de lo valiosa que es. Sea como fuere, esa producción exigua no llega a los centros de consumo; en todo caso es preciso salir a buscarla.
Es de esperar que al igual que en Europa occidental y EE.UU. se produzca también aquí una movilización en pro de los alimentos cultivados orgánicamente. En dichos países constituyen rubros florecientes y en continua expansión debido al alto grado del esclarecimiento del consumidor. Una propuesta interesante en este sentido son los cursos de iniciación hortícola que dicta desde hace dos años el INTA por Radio Nacional y que son organizados por el Ing. Agr. Lizardo Berrios Cáceres y el profesor Ing. Agr. Raúl J. Garibaldi. En ellos se revaloriza la creación de huertos familiares, muy comunes hasta hace unos veinte años atrás.
Al margen de los beneficios económicos individuales y ecológicos globales, el cultivo sano de la tierra reporta una enorme satisfacción personal por el reencuentro del vínculo primario con la tierra, de la que estamos tan alejados, tan erguidos. Cultivándola también habremos hecho con las propias manos algo por nuestra salud física y mental, tan abandonada últimamente a manos de terceros o a la misma suerte.
** En EAST WEST JOURNAL, nov. 1979. 21
*** Ver Trabajo Nº 2 del congreso de tecnólogos alimentarios, Bs. As., nov. 1979, Sobre la formación de nitrosaminas. Autor: Schmidt Hebel H., de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Chile.
**** La tercera generación de plaguicidas, Carrol M. Williams, Revista ''Scientific American'', julio de 1967. GIDEA (Grupo Interdisciplinar para el Desarrollo de Eco-alternativas)

don José Astudillo usa FARTUM
día sábado, diciembre 06, 2008 Publicado por Nelson

Este es un gran producto que me ha permitido aumentar la rentabilidad de mi negocio agrícola “.
José Astudillo
Ingeniero Agrónomo
Record en producción de trigo en Victoria. Chile
Victoria, 16 de Marzo de 2005.-
Bloom de Fitoplancton
día jueves, diciembre 04, 2008 Publicado por Nelson

Su importancia en el medio marino es crucial, al ser la base de la maraña alimenticia, cadena trófica o food web. Pero, en esta ocasión, lo que quería destacar es la foto en sí y una de tantas reflexiones al contemplarla: la siempre fascinante naturaleza, y la asombrosa tenacidad de la vida por salir adelante, por más que nos empeñemos en mandar todo a paseo.
El Bosque Invisible
día jueves, diciembre 04, 2008 Publicado por Nelson
Algunos escritos dicen que el creador del microscopio Anton van Leeuwenhoek, fue quien observó por primera vez, en 1676, el fitoplancton, vocablo compuesto por las palabras Phyto Fito= “Luz/Planta” y Plancton= “Flotante/Suspendido”.Científicos de la NASA tienen la teoría de que hace 3.500 millones de años el mundo cambió para siempre. La aparición de pequeños organismos con la habilidad de convertir la luz del sol, calor, agua y minerales en proteínas, carbohidratos, vitaminas y aminoácidos marcó el inicio de la vida. Estas plantas unicelulares conocidas como fitoplancton, son la base de todas las demás formas de vida en el planeta tierra. El fitoplancton marino es consumido por las más pequeñas y las más grandes formas de vida: Desde microscópicos crustáceos hasta las enormes BallenasEl fitoplancton marino es responsable de producir el 90% del oxígeno de la tierra.
Observación satelitalLa distribución del fitoplancton queda restringido a la capa más superficial del océano dada las condiciones que requiere de presencia de luz para poder realizar la fotosíntesis.Se distribuye por todos los mares y océanos del planeta Tierra siendo fundamentales en el mantenimiento de la concentración de oxígeno en el océano y en la atmósfera.Muchos factores se combinan para hacer que el Océano Atlántico frente a las costas de la Argentina sea un ecosistema altamente productivo. En esta región, los ricos nutrientes aportados de la Antártida se mezclan con el agua salada y de mayor temperatura que fluye del sur de Brasil. Otra fuente de nutrientes es la de Río de la Plata, el gran estuario que a través de los ríos Paraná y Uruguay vacía en el océano sedimentos ricos en hierro. La infusión de agua dulce de los ríos también lleva la escorrentía agrícola y otros nutrientes hacia el océano. Entre la surgencia creada por la convergencia de las corrientes y el flujo de nutrientes desde el Río de la Plata, las aguas del Atlántico Sur son un paraíso para la vida marina.El fitoplancton, se reproducen gracias a los nutrientes presentes en las aguas del sur argentino, producto de la interacción de las corrientes oceánicas de las Islas Malvinas y de las corrientes originadas en la región antártica que convergen en las costas de la Patagonia argentina, proporcionando el “fertilizante” que ayuda al crecimiento de estas microscópicas plantas marinas. El efecto resultante es la extensa franja de brillantes tonalidades verdes y azules formada por una densa concentración de plantas microscópicas que se observa en las imágenes satelitales, a lo largo de las aguas continentales del sur argentino.El aumento de las temperaturas oceánicas en los últimos años ha provocado el descenso de la producción global de fitoplancton. Sin embargo, las evidencias sugieren que a pesar de ello, la producción de fitoplancton en las aguas del sur argentino se incrementó levemente, por lo que la comunidad científica se encuentra siguiendo desde el espacio a este fenómeno, para analizar sus causas y efectos.
Como sumidero de carbonoPor otra parte, el fitoplancton juega un importante papel en el ciclo global del carbono. Al igual que como todas las plantas, el fitoplancton absorbe el dióxido de carbono atmosférico, convirtiéndose en un depósito fundamental de los gases efecto invernadero.El papel asignado al océano como sistema que controla el cambio del clima se percibe más claramente cuando se conoce su capacidad para absorber, cada año, unas dos gigatoneladas de CO2 desde la atmósfera (una gigatonelada equivale a mil millones de toneladas). Esa enorme cantidad de carbono es retenida en las aguas profundas oceánicas durante centenares o millares de años, o es sepultada en los sedimentos durante millones de años.Este proceso de transporte de carbono desde la atmósfera hacia las aguas profundas y los sedimentos oceánicos suele identificarse como la "bomba biológica oceánica", y es que realmente se trata de un bombeo continuo mediado por la actividad de organismos que habitan las aguas superficiales del océano. Las algas microscópicas que constituyen el fitoplancton absorben el CO2 que se ha disuelto en el agua en contacto con la atmósfera para, como cualquier planta verde terrestre, sintetizar materia orgánica con la ayuda de la energía de la luz.Investigadores liderados por el profesor Michael Behrenfeld de Oregon State University determinaron que, “El fitoplancton del océano, parece que no es capaz de absorber el exceso de CO2 producido por el hombre”. “Aunque se creyó en un pasado que parte de ese exceso podría ser fijado por este fitoplancton, la escasez de hierro le impide realizar ese trabajo”.También señaló que “la productividad en los océanos decrece cuando el clima es más cálido”, y que, por lo tanto “hay una relación inversa entre el aumento de las temperaturas y la disminución de producción de fitoplancton”.
El hierro de los fondos marinosLa cantidad de hierro que emerge de las profundidades a la superficie marina podría influir en el cambio climático más de lo que se creía.Un grupo de científicos franceses y australianos opinan que la existencia de hierro en las profundidades marinas y su impacto en el crecimiento de microalgas en el mar es un factor que afecta al clima porque esos organismos son capaces de convertir el CO2 de la atmósfera en materia orgánica que es transportada y almacenada en las profundidades marinas.George Russ desarrolló un proyecto a gran escala, mediante el cual planea arrojar varias toneladas de hierro en aguas del Océano Pacífico Sur, sobre un área de 10.000 kilómetros cuadrados, cerca de las Islas Galápagos, esperando estimular el crecimiento del fitoplancton, con el hierro actuando como una especie de abono a gran escala.La teoría de Russ es muy simple: a más hierro, más biomasa, más oxígeno, y lo más importante, menos CO2. Menos CO2, sería igual a menos efecto invernadero, y por ende, menor calentamiento global. El investigador oceanográfico estadounidense Paul Falkowski expresó su preocupación por el cambio climático global ya que, según dijo, va a traer consigo "menos nutrientes en capas superficiales del océano, es decir, menos fitoplancton y menos producción, y eso significa menos peces".Advirtió que "cuanto menos producción haya de fitoplancton menos organismos se irán acumulando de sedimento" y por lo tanto "se formará menos petróleo".El investigador recordó la importancia de este conjunto de organismos, ya que los depósitos de petróleo provienen de "fitoplancton que se ha ido muriendo a través de los periodos geológicos".
ConocimientoEl fitoplancton, como dijimos es el primer eslabón de la gran cadena alimenticia del mundo acuático y por ello está considerado de alto valor ecológico. Para un país como el nuestro con una gran actividad pesquera, el conocimiento de la dinámica de los productores primarios es vital para desarrollar modelos predictivos de pesquerías.
Por Norberto Ovando.
Los ácidos húmicos reducen costos y el uso de químicos
día sábado, noviembre 29, 2008 Publicado por Nelson

La materia orgánica, junto con el aire y el agua, es uno de los componentes básicos del suelo. El contenido de materia orgánica en el suelo es determinante para el desarrollo del programa de fertilización.
La mayoría de los suelos contienen entre el 1% y el 5% de materia orgánica en su capa superficial. Esta pequeña cantidad modifica las propiedades físicas del suelo y afecta sus propiedades químicas y biológicas. Cuando la materia orgánica se mineraliza o descompone se produce un conjunto de compuestos estables de color oscuro conocido con el nombre de humus.
Este humus está constituido por las huminas, ácidos húmicos y fúlvicos. Según Lizondo, estos ácidos influyen marcadamente no sólo en la producción de los cultivos sino en la reducción de costos y el uso de agroquímicos.
Los ácidos húmicos y fúlvicos mejoran la fertilidad de los suelos e incrementan la capacidad de intercambio iónico. También forman quelatos y exaltan la capacidad de absorción y translocación de nutrientes por las plantas y desbloquea el fosforo.
En las plantaciones citrícolas y hortícolas se vio en el suelo un incremento de la solubilidad luego de tres años de aplicación de ácidos húmicos sin la adición de fertilizantes fosfatados, indicó Lizondo.
¿SON LO MISMO TODOS LOS PRODUCTOS BASADOS EN ALGAS?
día lunes, noviembre 17, 2008 Publicado por Nelson

Las algas son organismos simples pero complejos de entender. No se trata exactamente de plantas, y en ningún caso son animales. Todavía más difícil de entender es la base bioquímica para los diversos beneficios que las algas y sus extractos aportan a los cultivos. La mayoría está de acuerdo hoy día en que la principal contribución al mejoramiento agrícola debido a los productos derivados de algas se debe a la presencia de reguladores de crecimiento de las plantas y estimuladores que tienen un efecto directo o indirecto en el cultivo.
De allí viene la pregunta lógica acerca de si todos los productos comerciales de algas serán similares en este aspecto. La respuesta es no, ya sea que nos refiramos a la pura y simple alga —menos usada en las prácticas agrícolas que en el pasado—, al extracto —en polvo, crema o líquido—, o a productos basados en algas con adición de nutrientes aminoácidos o ácidos húmicos.
¡Esto no necesariamente significa que algunos productos sean buenos y los otros malos! Las diferencias vienen de la composición inicial de la misma alga, pero también de la manera en que es procesada para obtener un extracto, de la mezcla final —a veces entre diferentes tipos de algas— y los distintos aditivos, y, lo último pero no lo menos importante, del tipo de cultivo y de las épocas de aplicación.
El uso de algas en la agricultura probablemente se remonta al Imperio Romano. En el siglo XVI en campos cercanos a la costa de Escocia y después también en Francia, algas lavadas se usaban como abono orgánico. Desde esos primeros días, aplicaciones de diversos tipos de productos de algas han sido estudiados. La investigación ha mostrado que el mayor crecimiento y rendimiento gracias a estos productos a menudo alcanza una magnitud que no puede ser solamente atribuida a los nutrientes que los componen. También se ha observadas otras ventajas, como el mejoramiento de la absorción y translocación de nutrientes, resistencia a las enfermedades y al estrés, capacidad de soportar las heladas y una más larga vida en poscosecha.
SOLO UN PUÑADO DE ESPECIES TIENE USO AGRÍCOLA
En la actualidad el uso directo de las algas (por ejemplo, Fucus serratus) ha sido reemplazado por el empleo de polvos (ahora también microgranular) y extractos líquidos de algas secas o frescas. Más de 25.000 especies han sido identificadas en el mundo. Aun cuando en la agricultura se ha usado principalmente especies pardas (de color café) que crecen en aguas frías del Hemisferio Norte, tales como la muy comúnmente utilizada Ascophyllum nodosum, existen otras empleadas en el Hemisferio Sur, como Ecklonia maxima y Durvillaea potatorum. Diferentes especies (ver cuadro), tales como Laminaria y Sargassum (el equivalente tropical de Ascophyllum en términos de uso) son también ocupadas por algunos productores. En forma reciente se ha informado de beneficios con el uso de extractos de algas verdes y rojas.
Hasta un pasado muy cercano, a veces las recomendaciones sobrestimaron las virtudes de las algas, basándose en teorías que intentaban explicar la fitoactividad de los productos en los cultivos comerciales. Esencialmente, las algas contienen cuatro tipos de componentes: coloides, aminoácidos y nutrientes minerales, azúcares, y fitohormonas. Un postulado anterior era que los efectos se debían a los elementos trazas contenidos en las algas. No obstante, Blunden, uno de los más respetados investigadores en este campo, comprobó a principios de los años 80 que los niveles de los elementos traza en los productos de algas aplicados contribuían con una porción insignificante de los requerimientos de las plantas. Substancias encontradas en las algas, como el manitol y el ácido algínico, también pueden contribuir en la absorción y translocación de nutrientes, gracias a sus capacidades quelatantes. Por esta misma razón muchas compañías de fertilizantes agregan productos de algas a sus fertilizantes foliares.
Sin embargo, la teoría de fitoactividad preferida hoy, involucra la presencia de hormonas vegetales a bajos niveles. Biológicamente han sido identificadas moléculas activas de los dos grupos de reguladores de crecimiento de plantas, auxinas y citoquininas, en la mayoría de los productos de algas. También se ha reportado la presencia de actividad giberelínica en preparaciones de algas frescas, aunque con el almacenamiento la actividad cae de manera dramática a niveles insignificantes. Las betaínas, que en algunos aspectos actúan de manera similar a las citoquininas, asimismo han sido identificadas en productos de algas. La investigación demostró que inducen efectos del tipo regulador de crecimiento, como un aumento de las raíces o altos niveles de clorofila, y se comprobó que impulsan el ciclo del formaldehído, un mecanismo de resistencia existente en plantas y animales.
Una teoría más nueva involucra la presencia de moléculas oligosacáridas en productos de algas, que actúan como facilitadoras de la expresión del código genético implicado en el crecimiento y en los mecanismos de defensa de las plantas más evolucionadas. Todas las teorías indicadas probablemente contribuyen a las ventajas que los productos de algas tienen en los cultivos agrícolas y hortícolas. Sus usuarios por supuesto subrayarán uno u otro aspecto de la fitoactividad, dependiendo de la composición de las algas cosechadas y del proceso utilizado para obtener los extractos o la crema.
Una pregunta frecuente es si todos los productos de algas son similares. Aunque hay varias maneras de contestarla, la lógica actual es responder desde la perspectiva de que su mayor contribución al mejoramiento de los cultivos se origina en la presencia de reguladores de crecimiento y de otros componentes con acción similar.
Todas las plantas tienen hormonas vegetales, pero la especie, el estado de crecimiento, las diferentes partes de la planta, así como las condiciones climáticas, determinan diferentes niveles de contenido de cada grupo de reguladores de crecimiento. Lo anterior también resulta verdadero para las algas. Ellas no solo difieren en la disponibilidad de auxinas y citoquininas, sino también muestran diferencias importantes en la presencia de los distintos tipos de auxinas y citoquininas. Estos tipos, además de no ser iguales en su actividad biológica, estimulan respuestas diversas dentro de un grupo de reguladores de crecimiento. De manera similar, los niveles de componentes de los reguladores de crecimiento de las algas varían cuando se comparan las frondas (hojas) y estípites (tallos), o ejemplares de distinta edad. Así, los productos obtenidos de diferentes especies, pueden variar considerablemente, no solo en niveles de auxinas y citoquininas, sino también en la composición de cada tipo dentro de los grupos.
Es importante fijarse en el contenido de auxinas y citoquininas, pero también parece muy relevante mirar la proporción de unas en relación a las otras. Un producto donde las auxinas son dominantes, debería entregar una respuesta más del tipo auxina en una planta tratada. Del mismo modo, se esperaría que un producto genere una reacción más del tipo citoquinina cuando ésta predomine. Por lo tanto es probable obtener una respuesta más fuerte del tipo auxina cuando las plantas se tratan con un producto que tiene un contenido bajo de auxinas pero dominante en relación a las citoquininas (por ejemplo, un contenido de 10 miligramos de auxina contra 1 mg de citoquinina, o sea una proporción 10 a 1), comparado con un producto con un más alto contenido de auxina (por ejemplo 100 miligramos por litro) pero con un nivel de auxina no dominante (por ejemplo, 100 mg de auxina y 100 de citoquinina por litro, vale decir una razón 1:1). Esto fue confirmado con investigación en varios productos de algas.
Hay muchas fórmulas para extraer los productos de algas del material en bruto: aplicación de calor, hidrólisis alcalina, fermentación, congelamiento, ruptura de la célula por presión diferencial, o combinación de algunos de los mencionados. El impacto de los distintos procesos resulta clave en la hidrólisis de los compuestos orgánicos. No porque un alga particular tenga cualidades superiores en el estado fresco, se va a poder decir lo mismo de sus extractos. El proceso obviamente tendrá un efecto también en la composición de los reguladores de crecimiento del producto final. Las citoquininas son moléculas bastante estables y no se verán muy afectadas por el método de extracción. Sin embargo las auxinas, en particular las que se encuentran en forma natural, son moléculas menos estables.
El uso de temperaturas sobre 40°C en el procedimiento es considerado perjudicial para el contenido de auxinas. La hidrólisis alcalina también tiene un impacto negativo en los niveles de auxinas del producto. La deshidratación puede promover oxidación, la cual a su vez afecta de manera negativa las auxinas. La deshidratación altera además la relación de auxinas y citoquininas del material en bruto. Por otra parte un producto que utiliza el proceso de ruptura de la célula por presión diferencial —un procedimiento sin uso de calor, químicos alcalinos o deshidratación—, ha demostrado tener la mayor actividad del tipo auxina en un test de enraizamiento comparado con otros productos que usan la tecnología de hidrólisis alcalina.
Análisis de citoquinina efectuados en un laboratorio checo, asimismo, mostraron interesantes diferencias cuando se sometió diferentes productos de algas a una acelerada prueba de poscosecha donde los productos eran sometidos a 54°C por un período de 14 días. En productos de dos especies diferentes, extraídos por el proceso de ruptura de la célula, se observó un incremento dramático del contenido de citoquinina al terminar el ensayo. Si embargo, la fuente de este aumento en los productos generados por rompimiento de la célula es incierta.
Las plantas con aplicaciones endógenas de auxinas y citoquininas dan respuestas que casi pueden ser descritas como opuestas, ya que las auxinas principalmente estimulan enraizamientos adventicios e inducen dominancia apical, mientras las citoquininas refuerzan el desarrollo de yemas laterales y la expansión de las hojas. Mientras las auxinas generan reacciones adicionales, como un mejoramiento del desarrollo floral, incremento de la cuaja y expansión celular, las citoquininas pueden causar aperturas de estomas y cambios en el tamaño y forma de la fruta. Ambos grupos de reguladores de crecimiento están involucrados en la división celular y pueden retardar la senecencia de las hojas.
Un producto de algas que favorece el contenido de auxinas respecto al de citoquininas, por lo tanto, tendrá respuestas biológicas diferentes en las distintas etapas de crecimiento, comparado con uno que favorece las citoquininas. No solamente deben esperarse reacciones distintas, sino que la oportunidad de aplicación para lograr el resultado biológico óptimo dependerá de la etapa de crecimiento de la planta. En otras palabras, los extractos de algas en general son específicos y pueden dar una variedad de respuestas en distintos cultivos. En uvas, donde el contenido de poliaminas aumenta desde inicios de la etapa de floración, es más alta al inicio de la brotación y disminuye en los granos, la aplicación de un extracto de algas rico en betaína (intermediario hacia la síntesis de poliaminas) será más eficiente que otra alga menos rica en esa sustancia. La presencia de betaínas sirve para justificar algunas de las discrepancias en los resultados obtenidos al testear los extractos por su contenido de citoquininas.
Los productos que se sacan de una misma fuente con procesos de extracción sin diferencias importantes, pueden dar con perfiles muy parecidos y ser considerados similares. Sin embargo, los productos extraídos de diferentes especies de algas con procedimientos parecidos (o los que se obtienen de la misma fuente (o de fuentes distintas) mediante procesos muy diferentes) nunca podrán ser considerados productos similares, a menos que los perfiles de las hormonas de crecimiento de la plantas hayan sido probados como similares. Por consiguiente, las recomendaciones en la etiqueta respecto a la dosis y periodo de aplicación de cada producto, deben ser estrechamente seguidas. Una generalización podría conducir a un pobre resultado. Los productos tienen que ser usados separadamente en un programa, más bien que ser aplicados junto con otros extractos de algas como mezcla de tanque.
Los productos de algas se venden para ocuparlos solos y también en mezclas con suplementos de nutrientes, aminoácidos, y ácido húmico. Las respuestas de la planta frente a estos productos serán diferentes dependiendo del efecto biológico agregado del suplemento específico. La oportunidad y dosis de aplicación también diferirán según el suplemento y el factor de dilución al agregarlo.
Los productos de algas se han utilizado en cultivos comerciales por siglos. Aunque su exacto modo de acción no se encuentra desentrañado por completo, sus comprobadas ventajas han llevado a un sostenido incremento en el abanico de la oferta disponible en el mercado mundial.
La naturaleza y composición del material en bruto, el proceso de producción, la experiencia, la investigación y la calidad del procedimiento del control, sumados, juegan un rol crucial en el producto final. ¡No todos los extractos de algas son lo mismo! Como ya se dijo, esto no significa que algunos sean maravillosos y otros pésimos. Simplemente son diferentes y deben tener una variedad de usos... y niveles de precio. Para los compradores inexpertos en la complejidad de un producto de algas, el ejercicio nunca será fácil. Una cosa es segura: los llamados más potentes a usar productos de algas muy a menudo vienen de productores y agricultores que ya usan programas balanceados de fertilizantes, agroquímicos y gestión del agua.
Este artículo fue publicado por: La revista NewAg International y traducido y publicado por Revista Red Agrícola en Chile.
Parte V
día lunes, noviembre 17, 2008 Publicado por Nelson

Taxonomía. La uva (Vitis vinifera) se considera originaria del área de Asia Menor adyacente al Mediterráneo, extendiéndose hacia el sureste del Turkestán, en Rusia. Las especies diploides con 38 cromosomas se han utilizado desde tiempos prehistóricos. Las nuevas especies V. Labrusca (2n=38) y V. Rotundifolia (2n=40), nativas del este y sudeste de Estados Unidos, se utilizan actualmente como fruta fresca y para la elaboración de vino y otros productos industriales. Las especies. V.solonis y el híbrido interespecífico V. solonis x V. othello 1613 son portainjertos tolerantes a nematodos.
Producción de portainjertos. Los portainjertos se obtienen utilizando estaquillas de madera sucelenta con 2 a 4 hojas de crecimiento en curso o de madera dura en latencia.
En ambos casos. Para estimular la formación de raíces se trata la parte basal de la estaquilla, donde se hizo el corte, con polvo o solución que contenga auxinas del tipo del indolbutírico, indolacético o naftalenacético por unos 5 seg, a concentraciones variables de 500 a 1500 ppm según el cultivar. Para tener éxito con esta metodología la estaquilla de madera suculenta deberá plantarse en invernadero con cama caliente (20 a 25°C) y nebulización intermitente. Por lo que se refiere a las estaquillas de madera dura, se recomienda cortar varetas del año anterior de 15 cm de longitud, y una vez tratadas con la hormona se plantan directamente en el campo, generalmente durante enero o febrero.
El tratamiento permite que de 4 a 8 semanas, una vez aparecido el tallo, se forme el sistema radical adventicio de la nueva planta. En el cv Kyoho se ha demostrado también la formación de callo en estaquillas tratadas con 100 ppm de Thidiazurón (N-fenil N-[1,2,3 thdiazol-5il]urea). Este efecto es visible al sexto día después de la aparición. Se ha establecido que el AIA es la hormona natural principal en el enraizamiento, pero también los sintéticos IBA y ANA tienen el mismo efecto (Westwood, 1978). La rizocalina se consideró importante, proponiéndose que se forma en las hojas y se transporta por el tallo, y que al combinarse con la auxina induciría a la formación de raíz. Se tienen evidencias de que las giberelinas y citocininas con frecuencia inhiben la formación de raíces, mientras que el etileno, el ácido abscísico y las morfactinas en ocasiones lo estimulan. Los retardantes del crecimiento como daminozida, clormequat y TIBA han mostrado efectos variables.
Producción de planta injertada. La vid es un frutal donde se ha desarrollado ampliamente la técnica de propagación vegetativa. Tradicionalmente el injerto de yema en T ha sido muy popular, ya que se aprovecha la actividad de la planta a finales de primavera o principios del verano para que el prendimiento sea más seguro. En otro tipo de injertos, el inglés con yema dormida es muy frecuente entre los viveristas. Cualquiera que sea el tipo de injerto que se utilice, para acelerar el prendimiento se puede utilizar una solución de 50-150 ppm de bencilaminopurina en el punto de contacto entre el portainjerto y la variedad multiplicada por yema.
Formación de yemas. Desarrollo de fruto. En general. La vid presenta la iniciación floral entre finales de primavera y principios del verano, lo que ocurre en yemas laterales de madera en curso, las cuales representan la fruta potencial del siguiente ciclo. La formación de yemas florales es estimulada con algunos productos como daminozida a 2000 ppm y clormequat a 1000 ppm; deben asperjarse en el período correspondiente a la inducción floral, que podría ocurrir entre 2 y 5 semanas después de la floración. El paclobutrazol es otro producto prometedor en la formación floral aplicando en otoño 0.5 g/planta a la raíz. Daminozida, clormequat y paclobutrazol tienen también la propiedad de incrementar el cuajado de la fruta, El complejo Biozyme TF estimula el cuajado a 1 litro/1000 litros de agua aplicando cuando se está en etapa de inicio de apertura de pétalos hasta plena floración, según se ha observado en los cv. Thompson y Flame Sedless , obteniéndose también aumento en el tamaño de la fruta y elongación del racimo. Resultados similares se han obtenido con AG3 a dosis de 20 a 100 g/ha según el cultivar, aplicando desde que el racimo se ha elongado 10 cm hasta que el tamaño de la fruta es de 4 a 8 mm. Se han logrado incrementos en el tamaño de fruto asperjando una combinación de AG3 a 25 ppm + N-fenil-N(4-pirdil) urea 10 ppm pasados 10 días de plena floración. Con frecuencia el aclareo de la fruta es utilizado para incrementar su tamaño y desarrollo. En los cv. Flame, Thompson y otros , este efecto se logra aplicando AG3 de 10 a 30 ppm cuando hay 50 a 80 % de flor abierta. Con el mismo propósito se ha evaluado el etefón, que, efectivamente aclara la fruta, pero reduce el tamaño de la que cuaja.
Maduración y calidad del fruto. En viticultura, en ocasiones el adelanto en la maduración de la fruta puede representar mayores ingresos al productor. En varios cultivares se ha probado la combinación de Ethrel (200-400 ppm) + ANA (10-15 ppm) aplicada unas 4 semanas antes de la cosecha normal, acelerándose la colaboración de la fruta en 2 semanas; sin embargo, los resultados han sido muy inconsistentes. Se ha intentado el proceso contrario para almacenar la uva por algunas semanas, aplicando por ello Biozyme TF 1 litro/1000 litros de agua 2 o 3 semanas antes de la cosecha, o AG3 20-50 ppm, o bien 6-benzilaminopurina 30 ppm; aún se continúan estas investigaciones. La aplicación de productos liberadores de etileno como etefón reducen la acidez en el fruto y aumentan la pigmentación en cultivares que no desarrollan bien su zona de abscisión y en cambio reducen el contenido de azúcares en aquellos que presentan una zona anatómica de abscisión.
EXTRACTO DE "EL USO DE HORMONAS EN LA PRODUCCIÓN
DE CULTIVOS HORTÍCOLAS PARA EXPORTACIÓN"
Dr. Homero Ramírez
____________________________
Departamento De Horticultura
Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro
Saltillo Coahuila, México
E-MAIL: homeror@terra.com.mx
Parte IV
día lunes, noviembre 17, 2008 Publicado por Nelson

El manzano cultivado. El manzano (Malus spp) se originó en el suroeste de Asia, y era
ya cultivado por los griegos y los romanos. En la fruticultura moderna, un árbol de manzano por lo general consta de dos individuos unidos por injerto: Uno de ellos forma la raíz y se ha seleccionado por sus cualidades de anclaje, resistencia a patógenos de suelo, respuesta a condiciones hídricas, de temperatura y de regulación del control del crecimiento aéreo. El otro individuo corresponde a la parte aérea y se ha seleccionado por lo general por la calidad de su fruto, hábito de crecimiento y requisitos de frío. Excepcionalmente puede agregarse el árbol un tercer individuo que formaría un inter-injerto entre el individuo que forma la parte aérea y el que forma la raíz. Esta técnica se utiliza, por lo regular, cuando se trata de reducir un efecto excesivo del portainjerto, o sea la porción que forma la raíz. Los fitorreguladores se utilizan en manzano casi en cada una de las fases de su ciclo biológico.
Producción de árboles. Los viveristas se interesan mucho en la producción de manzano por propagación vegetativa o asexual por ser una técnica más rápida para llegar a la fructificación y, sobre todo, porque así se conservan invariables las características de la porción aérea o del portainjerto. En algunos lugares aún se conserva la utilización de portainjertos estándar que se producen a partir de semilla. Los portainjertos clonales se producen por lo general por medio de acodos o bien de estacas de madera dura del año en curso. Este material consiste en seleccionar ramas a fines de noviembre o principios de diciembre, cuando las yemas han acumulado suficiente frío que ayudará a una mejor formación de raíces. Las ramas seleccionadas se uniforman a unos 30 cm para obtener de cada una de ellas dos o más estacas. En la base de la estaca se hace un corte transversal, justo debajo de una yema y se aplica IBA a 1500 ppm durante 5 segundos para estimular la formación de raíces que aparecen a los 8-12 semanas de tratamiento dejándolas a 3°C en el ambiente y 25°C en la parte basal enterrada, con buena humedad. Los portainjertos MIX (enano); MM106 y MM111 (semienanos) y 109 (semienanos vigorosos) son producidos por acodo y por estaca.
Los cultivares de mayor aceptación hoy en día en el continente americano son Golden Delicious y Red Delicious en sus numerosas líneas, Rome Beauty, Stakrimson, y recientemente Granny Smith y Royal Gala. Estos materiales son injertados por lo regular usando el sistema de escudete que consiste en que al momento de injertar se pudetratar la superficie de unión con BA a 500 ppm para acelerar el cierre de la herida y el prendimiento. Estos árboles pueden ser braceados con los productos MyB 25-105 (1000 ppm), Off-shoot (5000 ppm) y PP-528 (500ppm).
Formación del árbol. Cuando se establece un huerto de manzanos, los árboles son despuntados dejándoles una altura de 75 a 80 cms; con frecuencia este corte determina brotes verticales aglomerados justo debajo de la yema más distante lo que producirá un árbol mal formado. Para evitarlo se puede aplicar después del despunte ANA al 1% que inhibe la brotación de yemas más apicales y la estimula en la región media dando un árbol bien formado, con el primer piso desarrollado y los brotes de ángulo abierto. Efectos similares se tienen con Promalina (AG4 +AG7 + BA) a 5000 ppm al final del letargo o bien a 500 ppm cuando hay 4 cm de crecimiento nuevo. El IBA a 200 ppm y TIBA a 25 ppm también estimulan la apertura del ángulo.
Inducción floral y reducción del crecimiento. Uno de los logros del uso de hormonas en manzano es la reducción del crecimiento vegetativo acompañado del estímulo en la formación de flores. La aplicación daminozide a 1500 ppm o Apogee a 250 ppm dos semanas después de la floración, estimula la formación de yemas florales en cultivares ingleses como el Coxs Orange Pippin, El mismo efecto se ha tenido en Golden Delicious con la mezcla daminozida (1000 ppm)+BA(500 ppm) cuando se tiene un crecimiento nuevo de 10 a 12 cms. La aplicación de daminozida (2000 ppm) al follaje y la citosina zeatina (20 mg) inyectada directamente a los dardos en el cv Egremont Russet estimularon marcadamente el retorno a la floración y dieron mejor estímulo que AIA y
AG3.
El efecto de reducción de crecimiento vegetativo en manzano con daminozida y Dikegulac reduce también los niveles de GAs en el ápice de las ramas, aunque no significativamente. Es interesante que la aspersión con daminozida causa una reducción en la concentración de auxinas y un aumento en las citocininas; esta condición puede relacionarse con el estímulo para la formación de la yema floral. El daminozida (Alar) ha sido prohibido por la Environmental Protection Agency (EPA) para uso en frutales, sin embargo en países como China se continua usando ya que no se ha establecido un efecto real adverso en la salud humana. han evaluado otros productos prometedores en el control vegetativo , floración y cuajado de frutos, los trizoles y sus derivados, como el paclobutrazol, RSWOH-II y BAS III, reduce el crecimiento vegetativo, lo que se refleja en un mayor número de flores. Otro producto en desarrollo es Sumi 7, uniconazol de origen japonés que estimula la formación de yemas florales aplicado en varios cultivares de manzano, El prohexadiona de calcio, actualmente se evalua como elretardante de crecimiento del futuro.
La calidad de la flor que se forme dependerá de la edad. Cuando se forma la yema muy temprano será una flor “vieja” , y cuando se forma lentamente, y por tanto tarde, será una yema “joven”; en ninguno de esos casos la flor expresará todo su potencial genético y entonces se requerirá de los fitorreguladores exógenos para cubrir las deficiencias endógenas. El plastocrono también tiene una acción sobre la yema floral.
Desarrollo, maduración y caída del fruto. La maduración y caída del fruto es un preludio a su senescencia y la acción del etileno en esta etapa es muy importante, pues basta que se produzca una pequeña cantidad de esta hormona en el órgano que se acerca a la senescencia , para que actúe de modo autocatalítico y eleve su contenido. Si se desea retrasar la caída de la manzana, se puede elegir entre tratar de evitar que suba el contenido de etileno o tratar de incrementar el mecanismo natural de defensa a la senectud y abscisión. El 2,4,5-TP y el daminozida son útiles para controlar la caída.
Con respecto a la modificación del desarrollo y calidad de la manzana, la acción de los fitorreguladores queda poco clara, pero se han desarrollado técnicas empíricas. El producto comercial Promalina (AG +BA) se ha utilizado para alargar las manzanas, dándoles una forma más deseable en el mercado; se aplica de 25 a 50 ppm desde botón a punto de abrir hasta un 80% de floración. Un problema es la falta de firmeza del fruto cuando se desea guardarlo en refrigerador, pero el daminozida a 1500- 2000 ppm aplicado en el verano puede aumentar de 5 a 10% la firmeza de la manzana, reduce los problemas de corazón acuoso, escaldado y mancha amarga, y permite almacenar los frutos 5 meses en refrigeración y 10 meses en atmósfera controlada. Es importante mencionar que no existe aún ningún producto que mejore la calidad interna normal del fruto como dulzura, acidez y aroma de modo directo. Sino sólo a través de la modificación del proceso de maduración.
Defoliación y fortalecimiento al frío. La defoliación de los árboles en las zonas con inviernos benignos es común, ya que esa práctica lleva al frutal a un letargo temprano, lo que le permite acumular horas de frío en las yemas vegetativas y florales. La defoliación también se aplica a manzanos en vivero donde se desea sacar los arbolillos a finales de otoño para llevarlos a almacenaje en frío. Para defoliar árboles establecidos, no se recomienda el uso de aceleradores de la senescencia como el etefón pues las concentraciones para defoliación (500 a 2000 ppm) podrían dañar a las yemas o a otros tejidos. Por ello, se utiliza, sulfato de zinc (3 a 5 Kg/ 1000 agua + 1 L de emulsionante) para ese propósito; en árboles de vivero se puede utilizar etefón de 100 a 200 ppm, agregando de 0.5 a 1 % de emulsionante como D-WK o Bionex; la aplicación debe hacerse en octubre. En la actualidad, una de las preocupaciones de los fisiólogos es encontrar mecanismos que permitan al manzano tolerar sin daño temperaturas muy frías.
Control de brotes indeseables. La aparición de brotes como chupones en la raíz, base del tronco o ramas entre ángulos bajos reducen la disponibilidad de alimentos para el resto del árbol por la competencia que causan, lo que acarrea debilitamiento de los dardos y reducción en la calidad del fruto; además, los brotes determinan sombreo, aumento de incidencia de plagas, enfermedades, etc.), y sirven de nido a las ratas. El uso de ANA al 1% reduce la aparición de dichos brotes aplicándolo a la herida de cortes. El producto Tre-Hold (ANA 13.2%) inhibe la producción de chupones aplicado a la herida de las ramas podadas.
Parte III
día domingo, noviembre 16, 2008 Publicado por Nelson

DE CULTIVOS HORTÍCOLAS PARA EXPORTACIÓN"
Dr. Homero Ramírez
Inducción de la brotación de tubérculos. La interrupción del letargo por medios artificiales permite la utilización de los tubérculos como “semilla” con mayor rapidez en aquellos lugares donde es posible efectuar dos cosechas de papa por año. Además, las plantas provenientes de tubérculos brotados previamente a la plantación inician la tuberización más pronto que las plantas provenientes de tubérculos no brotados al
plantarse. El contenido de AG en los tubérculos de papa se eleva hacia el fin del periodo de letargo, lo que lleva a probar el efecto de la inmersión de tubérculos en AG3 a 50-2000 ppm durante un tiempo de 5 a 90minutos (dejándolos menos tiempo según aumenta la concentración). El efecto del AG3 es acelerar el crecimiento de los brotes pero que el efecto sobre el letargo de las yemas no es claro. Experimentalmente se ha encontrado que AG3 a 5 ppm así como el fitorregulador Biozyme que contiene AG3, a además de otras fracciones activas, acortaron el tiempo de brotación y produjeron brotes más largos. Además del AG3, se ha utilizado con éxito la etilenclorhidrina así como lacitocinina BA. La mezcla comercial Rindite constituida por 7 partes de monoclorhidrina de glicol, 3 partes de dicloruro de etileno y 1 parte de tetracloruro de carbono. También existen informes de que la zeatina y la BA rompen el letargo de los tubérculos de papa, por ejemplo: por inmersión en 20 a 100 ppm de BA durante 24 horas.
Inducción de la formación de tubérculos. En muchos casos el aumento en el rendimiento de la papa se logra por tratamientos a la “semilla”, lo cual se debe a que el número de tubérculos por planta está en relación directa con el número de tallos, mismo que está determinado por el número de yemas brotadas en la papa “semilla”. Hay informes, aunque poco consistentes, de aumento en rendimiento por aplicación de AG3 a la planta y, en ocasiones, se ha tenido aumento en el número de tubérculos perodescenso en su peso total. Se producen aumentos en el rendimiento al aplicar Activol (AG3) a la semilla y a la planta, lo mismo que Biozyme (AG3 + otras fracciones activas); tales aumentos fueron significativos cuando se aplicó a la semilla, pero no significativos cuando la aplicación fue sólo foliar. En general la aplicación de AG3 a la planta estimula el desarrollo de la parte aérea pero los efectos en el rendimiento son inconscientes. En cambio el clormequat induce retardo en el alargamiento de los tallos aéreos y un aumento en el rendimiento en tubérculos aplicado a los 49 y 64 días de la siembra. 2.8 g/ha de cinetina o su equivalente en citosina en extracto de algas en aplicación foliar aumentaron el rendimiento en tubérculo. El clormequat ha sido usado con éxito en la producción de papa para inducir retardo en el alargamiento con aumento en el rendimiento en tubérculos aplicado a los 49 y 64 días de la siembra. La aplicación de clormequat a 1000 ppm. (i.a.) determinó reducción en altura de la planta, aumento en el grosor del tallo y en el rendimiento de tubérculos de modo estadísticamente significativo; el peso seco del tubérculo no sufrió aumento.
Inducción de letargo en tubérculos. La brotación de las papas, cebollas, etc., en almacén puede ocasionar pérdidas económicas y de alimentos muy serias. En general hay dos grandes tipos de aplicaciones para impedir la brotación: a) el tubérculo ya cosechado y b) a la planta en el campo. La aplicación en la planta en el campo presenta ventajas de orden práctico sobre algunos métodos que exigen manipulación del tubérculo.
Los primeros represores de la brotación de la papa experimentados con éxito fueron las auxinas, especialmente MENA aplicado a los tubérculos, mezclado con inerte, como polvo o en solución. Se recomienda aplicar 15 a 40 g/ton (material activo) usando una mezcla de MENA a 2 % en talco. También se puede aplicar como solución acuosa (disolviendo primero la auxina en un poquito de alcohol) a concentraciones de 250 a 1000 ppm tratando las papas por aspersión o por inmersión, usando las dosis altas en papas recién cosechadas y las bajas en las papas que están por terminar su letargo. Un tercer método consiste en mojar papel con la solución de MENA y esparcirlo como confeti en el almacén entre la papa, ya que la auxina es muy volátil y sus vapores impregnarán a los tubérculos. Existen compuestos comerciales a base de MENA que han dado muy buenos resultados tanto en condiciones de clima no muy cálido como en el cálido. Las aplicaciones al tubérculo se han sustituido casi por completo por aplicaciones de HM a la planta en el campo. La hidracida maleica se aplica a 2500 ppm de 4 a 7 semanas antes de la cosecha y lo ideal es cuando los tubérculos tienen de 3 a 5 cm de diámetro, así como aspersión foliar; el producto es absorbido por la hoja y transportado a los tubérculos e inhibe la brotación por más de 5 meses. Este tratamiento no exige ninguna manipulación del tubérculo en el almacén.
Parte II
día domingo, noviembre 16, 2008 Publicado por Nelson

DE CULTIVOS HORTÍCOLAS PARA EXPORTACIÓN"
Dr. Homero Ramírez
TOMATERO (Lycopersicon esculentum Mill)
Germinación y desarrollo inicial. Generalmente no es necesario estimular la germinación pues se usa semilla certificada. Sin embargo, puede darse el caso de tener que usar semilla vieja o expuesta a condiciones adversas. No se han efectuado pruebas con tomatero pero en chile piquín (Capsicum annuum), que es también solanácea, se tienen informes preliminares de aumento en la germinación (34% tratadas contra 14 % del testigo) con AG3 a 1000 ppm.
Transplante. En muchos lugares se acostumbra cultivar el tomatero por transplante, práctica que determina un estrés en las plantas por el traumatismo que sufre el sistema radical y que en condiciones de calor y baja humedad relativa es muy serio. Se ha observado que la aplicación de Biozyme (fitorregulador complejo) a la semilla determinó que las plantas se vieran más vigorosas después de trasplantadas pero no pudo aplicarse una escala por la gran variabilidad entre individuos. Según experiencias un tratamiento que ayuda al establecimiento de arbolillos transplantados y que en tomatero ha tenido un éxito variable es el meter la raíz del transplante en IBA de 20 a 50 ppm durante 24 a 48 horas.
Desarrollo vegetativo. Una de las características que más se ha buscado modificar en el desarrollo del tomatero, es tener plantas de menor altura y más compactas lo que permite sembrar o plantar con mayor densidad y menor acame. El daminozida se ha usado para este fin pero hay que dar aplicaciones repetidas y esto provoca caída de flores por lo que se ha abandonado la práctica. En cambio, se ha tenido éxito con clormequeat; en una breve revisión asienta que este fitorregulador determina plantas de pote bajo y compacto, resistentes al estrés tanto del transplante como de la sequía y alcance.
La giberelina determina incremento en altura, pero también aumenta la variabilidad entre los individuos y no se traduce en mayor rendimiento; el aumento en variabilidad se tiene también en otros procesos y especies como respuesta a la adición de GA y de auxinas. En un experimento con Biozyme (GA + extractos vegetales + micronutrientes) el producto determinó ligeros aumentos, no significativos, del área foliar y fuerte incremento en el contenido de clorofila cuando se aplicó a plantas en botón (5 cc/lt asperjado a punto de goteo); no hubo significación estadística por la variedad entre individuos. El clormequat determina un aumento en el contenido de fósforo en el tallo del tomatero, y el GA un decremento en calcio; el contenido de nitrógeno, potasio y magnesio no fue afectado, sin embargo, en otro experimento se incrementó el nivel de nitrógeno, calcio y magnesio con clormequat a 2000 ppm. Aunque el incremento fue sólo en los tallos y no en las hojas 2,4-D a 5 y 10 ppm determinó menor área foliar aplicado a los 30,40 y 60 días del transplante en 9 genotipos de tomatero.
Producción y retención de flores. Hay diversos reportes de que el clormequat ha aumentado la cantidad de flores y la precocidad en algunos casos. El AG3 y CPA induce precocidad. El daminozoida parece tener un doble efecto: aplicado a plántulas con 1 a 4 hojas, aumenta el número de flores en la primera floración e incrementa el potencial de rendimiento; aplicado a plantas con fruto promueve la abscisión de las flores tardías, centrando las reservas de la planta en los frutos existentes, concentrando la cosecha y mejorando la calidad de los tomates.
El principal problema en la producción de tomate no es la floración pobre o tardía sino la caída de flores. La mayor parte de los cultivares son exigentes en su requisito térmico, y tanto las flores como los frutillos prenden bien sólo cuando la temperatura nocturna durante la floración es entre 14 y 25° C; mayor frío o calor determinan abscisión en mayor o menor grado.
Hace muchos años se determinó el buen efecto de las auxinas para disminuir la abscisión de flores y frutos cuando no es causada, por falta de nutrientes o de agua sino por falta de polinización, así como por la formación consiguiente de frutos partenocárpios. El 2,4-D aumenta cuajado de frutos y el número de ramas y, por tanto, de flores como sucede en algodonero. Hace tiempo que se expresó la hipótesis de que la auxina exógena induce el rápido prendimiento del ovario (cuando la causa de poco cuajado es frío o calor que se traduce en falta de auxina endógena, no cuando faltan nutrientes o agua); si se encuentra polinizado, se formará un fruto con semillas; si no está polinizado, formará un fruto partenocárpio. Las auxinas más eficientes para el prendimiento floral son Noxa y CPA. Con Noxa a 70 ppm se han obtenido resultados en cuatro experimentos de cinco en el campo y dos en invernadero, aumentando el prendimiento floral y el rendimiento en peso.
La reducción en el número de flores abortadas por dos auxinas han sido bastante reconocidas en Estados Unidos y Europa y son la base de varios productos comerciales (Tomato-Fix, Sure-set, etc.). Un estándar de aplicación sería: Noxa 70 ppm o CPA 15 ppm asperjado a un punto de goteo a plantas parcialmente en botón y flor abierta, y repetir a los 10 días para la segunda floración; los resultados con tomatero de hábito indeterminado o floración continua tienen menor éxito.
Maduración del fruto. El etefón (comercial, Ethrel) es un producto que es absorbido por la hoja o fruto, y en el interior genera etileno apresurando la maduración; se emplea en diversos frutos para una maduración rápida y mejor coloración. En tomatero se aplica a los frutos en la planta, o ya cosechados; aplicado a la planta de 1000 a 4000 ppm adelantó la producción sin afectar peso, número a calidad del tomate. El etefón a 4000 ppm adelantó el primer corte en 4 días y para el segundo corte de etefón y primero del testigo se cortó al 70% de la cosecha total en las plantas tratadas solamente al 10% en las no tratadas, en total adelantó la cosecha 7 días dándose cuatro cortes al testigo y concentrado la producción en tres cortes en las parcelas tratadas. Resultados similares fueron encontrados por con Ethrel (etefon) a 0.5, 1.0 y 1.5 kg/ha que aceleró la maduración en tomate en la planta quince días en relación con el testigo. Sin embargo, el etefón, redujo el rendimiento en peso en 12% en los tratamientos Noxa + etefón, lo que se atribuye ya sea a que los frutos no alcanzaron su máximo volumen por la rápida maduración, o que crecen con mayor lentitud o, bien, a ambas causas simultáneas. En aplicaciones a frutos ya cosechados el etefón también aceleró la maduración en tanto que AG3 la hizo muy dispareja y tardía en general. Por otra parte, los tratamientos con etefón, así como con clormequat, daminozida o AG3 aplicados a los 38 días de la siembra, no causaron cambios en el pH, sólidos solubles y sabor de los frutos. Se han hecho intentos de apresurar la maduración del tomate por medio del ácido salicílico y acetil salicílico pero se tienen problemas con la penetración de los productos al fruto.
Rendimiento . El rendimiento es el resultado de la interacción de muchos factores, por lo que hay que buscar cual de ellos es el afectado por los productos que aumentan el rendimiento. Las auxinas evitan la excesiva caída de la flor, por lo que aumentarán el rendimiento en los casos en que ésta sea la causa limitante pero no cuando sea otra; tal vez esta es la razón de que haya encontrado menor producción en plantas tratadas con Noxa y CPA que en las no tratadas. Hay informes de que la auxina 2 hidroximetil 4-cloro fenoxiacético disloca las gráficas del número y peso medio de los tomates en los cortes sucesivos. Pero en general la acción de las auxinas es promover la retención de las flores y como efecto secundario inducir partecarpia si no han sido fertilizadas. La acción de la giberelina sobre el rendimiento es variable informándose que no ha determinado cambios en el rendimiento o que ha determinado incrementos o decrementos según los cultivares de tomatero. El clormequat a 1000 ppm reduce la altura del tomatero pero muestra que descendió el rendimiento. Tal vez se debe a la ausencia de factores climáticos negativos. Se atribuyen los efectos positivos del clormequat sobre el rendimiento a una combinación de resistencia al acame, al estrés de sequía y color y también al mayor número de flores. En cuanto a los fitorreguladores complejos, Atonil (nitroguayacol sódico + compuestos nitrogenados) aumentó el número de frutos. Cytozime (citocininas + extractos de algas + micronutrientes) también aumentó el número de frutos, en tanto que Ergostim no tuvo efecto positivo ni negativo; Cites, análogo a Cytozime ha dado buenos resultados. Con Biozyme (AG3 + extractos vegetales + micronutrientes) se encontró un aumento significativo en el peso de los frutos en parcelas tratadas con 5 cc/lt, asperjando a punto de goteo a planas en botón; este aumento no esta correlacionado con una mayor área foliar, número de flores o retención de flores; tan vez se correlacione con un aumento importante en contenido de clorofila que no fue significativo por la gran variabilidad de las muestras, o bien con una redistribución de nutrientes durante la formación de los frutos que no se investigó. En otros experimentos con Biozyme se han obtenido aumentos en el rendimiento del tomate con aplicaciones durante el tiempo de floración.